El imperio más largo de la época moderna

Se le atribuye al monarca Felipe II de España la siguiente frase: “En mis dominios no se pone el sol”. Saltándonos el tema de si la frase la dijera o no realmente, es cierto que el Imperio Español fue el primer imperio global de la Historia.

A partir de las posesiones que tenían en Europa, la exploración y conquista de nuevos territorios consiguió que la influencia hispana se expandiera por todos los continentes.

Se alcanzaría la máxima extensión en 1580, durante el reinado del monarca anteriormente citado, ya que se produjo la unión dinástica de las dos coronas peninsulares, española y portuguesa, y la integración bajo un mismo mando de todos los territorios que cosechaban por aquella época.

La Monarquía Hispánica fue el más duradero de los imperios modernos desarrollándose durante 333 años (1492-1824). En este periodo no hubo estructura política comparable a la española. Sobre esto, el historiador británico Raymond Carr afirmaría que durante el reinado de Carlos III, el Imperio Español “era la estructura política más imponente del mundo occidental”, y añadía que “para los comerciantes británicos, era el más extenso y el menos explotado de los mercados.”

Tras un inicio de siglo XIX dónde las divisiones entre españoles se acentuarían en la península debido a la invasión Napoleónica (1808-1814), dividiendo a los españoles entre liberales y carlistas, liberales moderados y exaltados, etc., la permanente Guerra Civil española del XIX hará que se consuman en 1824 (tras la batalla de los Ayacuchos) las independencias de gran parte de la América hispánica.

La España dividida y enfrentada del XIX participará de un modo secundario en la expansión colonial que ingleses, franceses y alemanes emprenden en la segunda mitad del siglo XIX por Asia y África, especialmente en esta última sobre todo tras la Conferencia de Berlín de 1884-1885, donde se estableció la necesidad de ocupar físicamente los territorios que se reivindicaban como colonias.

Por lo tanto, la sustitución de España como primer imperio en extensión en el mundo se produce desde 1821 con la independencia de la mayor parte del Virreinato de la Nueva España (México, Texas, California, etc.), y se consuma en 1824 tras la pérdida del Virreinato del Perú (principalmente Perú y Chile), del Virreinato de la Nueva Granada (algunas zonas de Colombia, Venezuela, Ecuador y Panamá) y del Virreinato del Río de la Plata (Argentina, Uruguay, y algunas zonas de Paraguay y Bolivia)

A modo de comparación, el Imperio Británico duró únicamente como estructura política más extensa del mundo desde 1824 hasta 1947 (120 años frente a los más de 3 siglos del Imperio Español).