Calendario Gregoriano

El actual calendario que se utiliza en la mayor parte del mundo se originó en Europa, y es conocido como calendario gregoriano, en referencia al Papa Gregorio XIII, quien a través de su bula Inter Gravissimas promovió un cambio en el calendario que se estaba utilizando mayoritariamente en Europa durante aquella época, el calendario juliano, establecido por Julio César en el 46 a.C.

Esto se llevó a cabo para realizar uno de los acuerdos derivados del Concilio de Trento, por el que se intentaría paliar un desfase en el calendario juliano que viene desde el Concilio de Nicea I y que perturbaba el año litúrgico.

El estudio y la realización de esta obra que llega hasta nuestros días, sucedió dentro del Imperio Español, más específicamente en Salamanca (España), a través de sus científicos durante el siglo XVI. La importancia, además, radica en que la Monarquía Hispánica fue la primera que implementó este nuevo formato en sus territorios, en la época de Felipe II (España, Hispanoamérica, Filipinas, Italia o Portugal). Como es lógico, a estos se le debe sumar los Estados Vaticanos, principales promotores.

Los territorios ingleses no establecerían este nuevo y reformado calendario hasta la mitad del siglo XVIII.